Hace casi tres meses, en el ITAM, Josefina Vázquez Mota hizo una broma tan obvia que, de no ser por la epidemia de cólera preelectoral, habría pasado inadvertida:
“Yo estudié en escuela pública, hasta la Vocacional, en el Politécnico; y bueno, como nadie es perfecto, pues después me fui a estudiar Economía a la Ibero…”, dijo, en evidente gesto de cortesía (por no haberse inscrito en la institución de sus anfitriones).
No faltó quien tomara en serio ese chiste y la señora tuvo que disculparse ipso facto.
Ayer, en la propia Iberoamericana y ante jóvenes aún indignados con aquella puntada, Vázquez Mota volvió a ofrecerles disculpas.
Pero no solo eso: ante reclamos de una linchadora justicia (opuesta a lo resuelto por la Suprema Corte) sobre la tragedia en la guardería ABC, la candidata se vio obligada a repetir una dosis de humillación a uno de los legalmente exonerados, Juan Molinar Horcasitas, insistiendo en lo que ya se sabe: el ex director general del IMSS no está en su equipo de campaña.
Para efectos prácticos, sin embargo, Josefina consiguió salir entre ovaciones.
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